Hablemos de Dislexia

A qué llamamos Dislexia? Todo síntoma de aprendizaje es Dislexia?
Toda dificultad en la lectoescritura adquiere esa nominación?

La Dislexia es hoy entendida como la dificultad, disfunción para el aprendizaje y la consolidación del aprendizaje de la lectoescritura.

Y hablar de lectoescritura implica una serie de factores neuropsicológicos que de forma silenciosa se activan ante esa convocatoria.

El lenguaje lectoescrito requiere de una serie de funciones neurocognitivas por un lado y emocionales por otro, que ensamblados y posibilitan el advenimiento ante esa convocatoria.

Respecto a la Dislexia como trastorno específico de aprendizaje hay claras evidencias que indicarían un origen neurológico.

Por lo tanto cabe destacar que tras la realización de un Diagnóstico Psicopedagógico resulta importante averiguar, observar, analizar y/o descartar la aparición de otros signos. De no existir un compromiso disfuncional orgánico se estaría en presencia de un síntoma de aprendizaje de base emocional, al mejor estilo psicoanalítico en donde el síntoma porta un mensaje de inhibición, o transformación de contenidos reprimidos.

Hoy en día existen diferentes posibles técnicas de evaluación de dichas funciones neurológicas posibilitadoras del buen desarrollo del aprendizaje lectoescrito y que son tan necesarias de realizar porque según el diagnóstico, es posible orientar de una u otra forma al comenzarse ya una etapa de intervención terapéutica.

Cuáles son entonces las funciones neurológicas que operan en la base de los procesos neurológicos para lograr el aprendizaje lectoescrito?

• Atención (Sostenida , Focalizada y Selectiva)
• Percepción visual
• Percepción auditiva
• Memoria visual
• Memoria Auditiva
• Coordinación visomotora
• Memoria rítmica
• Memoria secuencial
• Articulación del lenguaje hablado
• Comprensión del lenguaje hablado
• Orientación espacial
  
  

Tal es la complejidad de las funciones cognitivas intervinientes que de acuerdo al predominio de disfunción en un área u otra, la Dislexia comienza a ser descripta de acuerdo a la afectación funcional predominante. Aunque la mayoría de las veces se presentan casos mixtos.

Se destaca hoy en día que el proceso de adquisición de la lectoescritura, requiere tanto de los aspectos perceptivos visivos como de los auditivos y participan ambos hemisferios.

El reconocimiento de la palabra como un todo recae en el hemisferio derecho, (más utilizado en niños pequeños ante el aprendizaje no léxico).

En el hemisferio izquierdo con su procesamiento secuencial y lingüístico recae el establecimiento de la relación entre grafemas (signos/letras) y los fonemas (sonido de la letra).

Dada esta aclaración también se destaca la importancia del caso a caso clínico por su variada combinación de funciones convocadas, que hacen de la dislexia un síndrome (conjunto de signos y síntomas) con características particulares que convocan al respeto por la singularidad del consultante, ya sea niño, joven o adulto.

Cuál sería entonces la clasificación de las dislexias, de acuerdo al predominio disfuncional por área?

Según aportes de la literatura científica de las últimas décadas los tipos de Dislexia serían los siguientes:

• Dislexias Lingüísticas (Disfonéticas)
  A) Dislexia por fallas en la estructuración del lenguaje
  B) Dislexia por disuabilización
  
  
• Dislexia Visomotora (Diseidetica)
  A) Disguestáltica
  B) Grafomotora
  
  

Aquí va una síntesis de las distintas características de dislexia.

• A grandes rasgos las Dislexias Lingúísticas:
  Son trastornos específicos del aprendizaje que presentan fallas en el procesamiento perceptivo auditivo y especialmente en la traducción de lo que se escucha y debe ser traducido a la lectura expresada en voz alta o en la gráfica de la escritura. (Dictado).

   

  A ) Se asocian a la dificultad en la consolidación del lenguaje hablado.
  Se caracteriza por manifestar alteraciones en la sintaxis / orden y función de las palabras y en el uso adecuado de palabras al darse la expresión espontánea.
  No serían dislexias propiamente dichas, sino rasgos sintomáticos secundarios de un trastorno del desarrollo del lenguaje.

  B) Se caracterizan por manifestar fallas disgnósicas en el procesamiento auditivo. Implican la no discriminación y desconocimiento de los fonemas que componen las palabras. Se vería implicada la memoria fonológica, capáz de permitir la asociación de que para tal sonido se une determinado signo. Tal alteración produciría fallas en actividades escritas que se realizan a partir de consignas verbales (Dictado, falsos arranques, lentitud, mal deletreo, mal ritmo, olvido del alfabeto)

  No corresponderían tales fallas a un trastorno instrumental del lenguaje, y tampoco tendría asociación con déficit sensorial auditivo, sino a una disfunción en el procesamiento de la información de los fonemas.

• A grandes rasgos las Dislexias Visomotoras:
  Se caracterizan por las fallas en la percepción visoespacial, pudiendo estar alterado el proceso perceptivo y/o el práxico.
  

   

  A) Presentarían alteraciones en el procesamiento visoespacial, con predominio de las alteraciones perceptivas visuales, siendo fallas gnósicas en el procesamiento visivo (Alteraciones en la copia, lateralidad, identidad errónea de palabras escritas, fallas en las grafías, en la lateralidad).

  B) Corresponderían a alteraciones práxicas.
  (Dificultad en la producción gráfica por disfunción en la motricidad).

*Respecto a la modalidad de intervención terapéutica para las Dislexias, según su tipología:
Para las Dislexias Lingüísticas resulta mejor una metodología de enseñanza de lectoescritura de tipo global más que fonético.
Para las Dislexias Visomotoras un método de enseñanza más sintético analítico fonético sería el más adecuado.

Sin lugar a dudas, cuanto más cuidadosa sea la mirada diagnóstica, y sin dejar de lado aspectos afectivos y pedagógicos del consultante con su entorno, se podrá realizar un mejor acompañamiento, favoreciendo a los recursos e intereses válidos que el consultante porte.

Enfocarse solamente en catalogar un tipo de Dislexia, es solo un paso dentro del trabajo terapéutico.

No solamente se trata de entrenar, armonizar una función neurológica, sino además considerar la motivación y demás recursos del consultante, serán la clave para expandir y habilitar un mejor uso del lenguaje lectoescrito.

Una vez más, haciendo por un lado foco en una alteración, que en este caso supone la situación Disléxica, el foco en el sentir de la persona que atraviesa dicha situación, convoca a respetar esa individualidad, que se presenta en una totalidad de recursos también y que emergen en el camino terapéutico que acompaña.

Muchas gracias a todos mis pacientes que han sido maestros y estrategas del sentir.

Lic. Paola Sozzi

Agradezco en esta ocasión también a Alicia Risueño y a Iris Motta que en su libro “Trastornos Especificos del Aprendizaje” han plasmado una muy destacada exploración en procesos neurocognitivos y son guía que no quiero dejar de contemplar.