CarpeDiem

Mirando el horizonte: brújulas internas y pasos hacia el futuro

¿Qué te produce mirar el horizonte?

Te invito a hacerte esta pregunta y dejar que tu verdad emerja. Percibí lo que surge: una emoción, un pensamiento, un deseo, una acción… Y mientras te comparto lo que en mí se produce, tal vez encuentres resonancia.

Conexión con los sueños

Mirar el horizonte me conecta con sueños, con dar paso a lo incierto honrando lo ya construido. Por ejemplo: cantar honrando estados anímicos, honrar la expresión, integrar lo vivido y lo aprendido, viajar, crear espacios de salud reinventándome y ofreciendo encuentros genuinos, y continuar proyectándome con mis hijas, mi marido y mi perro.

Fuerzas internas y recuerdos

Puedo sentir esa sensación en mi sacro, como fuerzas ancestrales que me llaman a avanzar. Son recuerdos que aparecen, como flashes en mente y corazón, cargados de experiencias, afectos y tesoros valiosos que otras personas me han dejado en mi camino.

Brújulas de la vida

La vida me habla a veces a través de hilos invisibles: palabras que se repiten, canciones que llegan en el momento justo, libros, nombres con carga afectiva. Son brújulas internas que orientan el camino hacia lo que nos pertenece, señales que nos invitan a avanzar y a cuidar cada paso.

La pausa y la inmensidad

No es fácil, porque mirar el horizonte puede traer inspiración y también incertidumbre. En ese gesto, nos reencontramos con el futuro, recordando el pasado, y en la pausa de quien observa, el contacto con la Esencia Propia nos cobija y nos da fuerza para lo que viene. Así es el proceso creativo, así es la vida: ciclos de acción y reflexión, de noche y día, de mirar el futuro mientras honramos lo vivido.

Contacto con lo desconocido

Quedarse observando el horizonte también nos conecta con algo que sabemos que existe más allá, aunque todavía no lo veamos. Experimentamos adrenalina y posibilidad, y también límites. El horizonte nos recuerda nuestra inmensidad.

Preguntas para el alma

Entonces la pregunta es:
¿Cómo nos percibimos en la inmensidad?
¿Sentimos que tenemos posibilidades?
¿Creemos en los pasos que queremos dar?

Cualquiera sea la respuesta, es válida. La ansiedad o el impulso creativo son brújulas internas; nuestros estados de ánimo, nuestras inspiraciones, todo nos habla de nosotros mismos.

Ejercicio práctico

Como ejercicio, te invito a buscar una canción que represente ese llamado y guardarla como semilla: por su letra, ritmo, melodía o lo que genere en vos. Que esa canción sea tu ancla, recordándote tus anhelos, tu disposición a continuar camino y tu conexión con la inmensidad. Así, tu próximo paso, si es consecuente con tu sentir, no será un error.

Quizás se trate de un momento vital para proyectarte, armar tu equipaje para el viaje, decidir qué herramientas llevar y con quién compartirlo. Un momento de resignificar tu camino, tu vocación, tu historia, tu lugar en la familia o en tu ámbito laboral, tu identidad.

Existen distintas medicinas para la salud anímica, y yo comparto aquellas que me han resultado beneficiosas: expresión, escritura, canto, poesía, imágenes simbólicas, bioenergía, aromaterapia, meditación mindfulness… Han sido norte y bienestar a la vez, guiando mi vida y mi práctica terapéutica más allá de teorías clásicas.

Si querés que compartamos algo de estas miradas, destinos, medicinas y pasos a dar, escribime. Contame tu canción-ancla, tu brújula interna, tu horizonte y tus pasos deseados.

Mira tu horizonte, escucha tu brújula y da el paso que tu esencia te indique. Lo que está por llegar ya existe en ti, solo espera que lo reconozcas.

Un abrazo,
Paola Sozzi

¡Recibí info sobre las actividades de CarpeDiem!

Gracias!

Hubo un error! Por favor, chequeá los datos ingrsados.

Mariela will use the information you provide on this form to be in touch with you and to provide updates and marketing.